En la cuarta edición del programa Historias que Inspiran, que desarrolla Mercado Libre junto a Endeavor, participaron más de 2.200 emprendedores de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Uruguay y Venezuela.
Mercado Libre y Endeavor premiaron a los mejores emprendedores de Latinoamérica en la final de Historias que Inspiran, el certamen regional en el que se busca fomentar el espíritu emprendedor con el ejemplo de quienes desarrollaron sus negocios a través del comercio online.
El argentino Valentino Romano, de Romano Maderera, fue uno de los destacados en este certamen por su historia de superación y crecimiento. Luego del fallecimiento de su padre, dueño de la maderera, tomó el liderazgo de la empresa con 15 familias a cargo y en menos de un año, gracias al comercio electrónico, logró triplicar la facturación de su negocio.
Fueron más dos mil historias de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Uruguay y Venezuela las que se presentaron en la cuarta edición de Historias que Inspiran, y sólo 7 los finalistas que viajaron a Buenos Aires para la final regional del certamen. El evento de premiación se realizó en el Museo de Arquitectura y Diseño de la Sociedad Central de Arquitectos (MARQ) y contó con la participación del embajador de Brasil Sérgio França Danese, el embajador de Chile Sergio Urrejola Monckeberg, la embajadora de México Mabel Gómez Oliver y Marcos Galperin, CEO y fundador de Mercado Libre. La decisión estuvo en manos del jurado compuesto por: Mariano Mayer, Secretario de PyMes y Emprendedores de Argentina; María Julia Bearzi, directora de Endeavor; Paula Arregui, Vicepresidente senior de Mercado Pago y Pedro Arnt, Chief Financial Officer de Mercado Libre.
En esta oportunidad, y como excepción, los ganadores de Historias que Inspiran 2018 fueron dos: Valentino Romano y Raúl Tavares Do Prado.
Valentino Romano, emprendedor argentino de tan solo 20 años, se hizo cargo de la empresa familiar a los 19 años luego del fallecimiento de su padre y, gracias a la utilización de herramientas digitales, pudo potenciar el negocio y crecer junto a las 15 familias que dependen de esta empresa. Para él, ser inspirador significa poder demostrar a aquellos emprendedores que siempre es posible crecer transitando el camino del esfuerzo, la humildad y el compromiso diario. “Demostrando que ante las adversidades que la vida nos enfrenta siempre se encontrará una alternativa para aquellos que quieran triunfar en lo que sueñen y se propongan”. Agrega que ser inspirador para otros emprendedores es una tarea muy importante ya que son responsables de innovar en las respectivas actividades, productos o servicios que ofrecen a diario.
Rául Tavares Do Prado, por su parte, nació y creció en un pequeño pueblo de cuatrocientas personas en el interior de Minas Gerais. La ausencia de Internet en su pueblo fue lo que lo llevó a emprender su negocio de venta de antenas satelitales para el campo.
Ambos recibieron un premio total de USD 25.000, beneficios en difusión por parte de Mercado Libre y tres sesiones de mentoría a cargo de Endeavor, vinculadas al desarrollo de su e-commerce.