La compañía de origen japonés tiene cinco años trabajando en ampliar su mercado latinoamericano con grandes avances. Su pieza fuerte: el Nissan LEAF, ya ha vendido más de 400 mil unidades en el mundo. Para lograrlo, debieron modernizar su esencia y optimizar sus estrategias comunicacionales. Desde su área de marketing aseguran que la tecnología se ha vuelto imprescindible para lograr sus números.
El primer automóvil eléctrico en Latinoamérica se llama Nissan LEAF y se ha convertido en un éxito en ventas. Nissan, que busca entrar en el Top 3 de las marcas asiáticas en el continente, propone lo que llaman Intelligent Mobility, que incluye un cambio de paradigma en la forma de transportarnos. “Nuestros pilares se basan en cómo los vehículos son conducidos, cómo son propulsados y cómo son integrados a la sociedad”, afirma Luis Alberto Pérez Ettedgui, quien recientemente fue nombrado director de Marketing para Nissan América Latina.
“Ya no queremos vernos como una marca que sólo fabrica autos, sino como una que desarrolla tecnología para los autos, con el fin de generar una mejor movilidad”, añade Pérez Ettedgui.
Este refrescamiento, de la mano con una importante estrategia basada en la tecnología y en el Precision Marketing, ha influido en las exponenciales ventas de Nissan, que incluso en un continente que apenas empieza a generar una infraestructura para autos eléctricos, ha sido muy bien recibida. La marca se cuela desde hace un par de años en el tope de los rankings de satisfacción de clientes en ventas y postventas.
Esta estrategia de marketing se maneja a través de la agencia regional, Nissan United, que es la que desarrolla toda la estrategia principal y luego en cada mercado local, se implementa. “La creatividad surge de la agencia regional, mientras que las locales se encargan de adaptar, pautar, supervisar y hacer eficiente su presupuesto (…) así logramos generar consistencia de marca, un tono y proceso de comunicación efectivo en cada uno de los mercados”, afirma Luis.
Pero Nissan plantea seguir creciendo y es por ello que se ha enfilado a una comunicación más disruptiva. “Competimos en un mundo de grandes y somos pequeños. Hay que crear disrupción para que te escuchen”, puntualiza Pérez Ettedgui.
Las campañas en Nissan se piensan centradas en el cliente y existe una pauta general que es el aprovechamiento máximo de la tecnología. Alrededor del 40% de su inversión va hacia lo digital. Pero no es solo digital, sino que ahora con los conceptos del Precision Marketing y con softwares especializados, logran una pauta mucho más eficiente, capaz de impactar específicamente al cliente en el momento justo en que busca una opción de automóvil.