La empresa catalana de reparto a domicilio ya supera la valoración de 1000 millones de Dólares y se convierte en el segundo ‘unicornio’ español.
Glovo, la compañía de reparto a domicilio, se ha convertido después de Cabify en la segunda start-up española en ser considerada un unicornio, nombre que reciben las empresas emergentes que consiguen superar los 1.000 millones de dólares en su valoración.
En un comunicado publicado por Glovo, la empresa consiguió 150 millones de euros en una ronda de inversión liderada por Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi. Esta nueva ronda se trata de la quinta que cierra Glovo desde que nació en el 2015 y esta nueva ronda estará destinada a reforzar su equipo tecnológico y continuar en su expansión internacional.
Glovo, fundada en Barcelona en 2015 por Óscar Pierre y Sacha Michaud, está presente en 26 países y 300 ciudades de Europa, África y Latinoamérica. La compañía ha atraído tanta atención del mundo inversor porque es una de las plataformas que ha revolucionado el sector del delivery . La start-up desarrolla una aplicación que pone en contacto consumidores con tiendas y restaurantes pero, a diferencia de las empresas tradicionales, ofrece el reparto de los pedidos a través de una red de repartidores autónomos, conocidos como glovers
Desde su nacimiento, Glovo siempre ha registrado pérdidas ya que ha llevado a cabo un crecimiento exponencial. La compañía Ha articulado el crecimiento a costa de levantar millones y millones ya que su modelo de negocio, que consiste en cobrar un 30% por cada pedido, es insuficiente para llevar a cabo esta expansión. Según los resultados del 2018, la empresa facturó 52 millones, un 268% más, pero multiplicó por ocho sus pérdidas, hasta los 42 millones. Sobre este punto, Pierre dijo que “ha llegado el momento de invertir para alcanzar la rentabilidad ya que la empresa quiere dar retorno a los inversores y seguir decidiendo sobre su futuro”.