El certamen, sponsoreado por la escuela de creatividad Brother Buenos Aires, celebra los peores trabajos publicitarios premiando a los concursantes con becas de estudio. Su fundador, Damián “Maravilla” Martínez explica los motivos detrás de este particular concurso.
El festival se denomina El Pómulo porque “se realiza entre El Ojo de Iberoamérica y El Diente”. Se trata de un concurso gratuito donde se pueden inscribir piezas de todo tipo. Los ganadores por Peor Idea obtienen una beca completa para realizar el curso anual de creatividad en Brother Buenos Aires.
Damián “Maravilla” Martínez es director creativo en Wunderman, profesor de Creatividad Digital en Brother, creador de la fanpage Adiós Para Siempre y ganador de premios en festivales como Cannes, Clio, D&AD, Diente, Ojo, entre otros. Ahora también es el fundador de El Pómulo.
“El Pómulo iba a ser un proyecto independiente, pero cuando se lo propuse a Brother, obtuve el apoyo de la escuela” afirma Martínez.
La original campaña publicitaria para la escuela de creatividad, tuvo su inspiración en un ejercicio lúdico y en las ganas de superarse.
“Nace por tres motivos. El primero: cuando entré en Ogilvy en 2013 compartí el piso con un equipo de creativos brillantes que me ayudaron muchísimo. Y ellos tenían un “Chotfolio Night”, una noche donde miraban sus carpetas de trainee y se daban premios a las ideas que murieron en el camino. Esa fue la chispa que dio inicio a El Pómulo. Ver a un grupo de personas que admiraba matarse de risa de sus propios laburos me llenó de esperanza e ilusión”, explica Maravilla.
“El segundo motivo es que hay muchísimos festivales de publicidad. Se necesitaba un Pómulo. El tercero: El Pómulo premia lo peor porque sabemos que se pueden tener ideas pésimas, luego aprender de ellas y crecer. Hasta los profesionales más admirados alguna vez hicieron trabajos poco iluminados. En una industria en la cual todos queremos ser los mejores, reírnos de nosotros mismos nos puede hacer bien”.
Martínez destaca que la competencia publicitaria fomenta mejor creatividad.
“Los festivales benefician a casi todos. Los organizadores de los festivales ganan el dinero de las inscripciones, las agencias ganan nuevos negocios, y los creativos ganan prestigio”, comentó. “Es difícil meter una ideaza en un posteo de Facebook común y corriente, del día a día. Ganar un León de Cannes con un PNT es casi imposible. Sin la presión de las agencias de generar ideas superadoras para festival muchas carreras se hubiesen estancado”, detalló.
Desempeñarse como profesor en Brother Buenos Aires tuvo un gran impacto en la carrera del organizador de El Pomulo.
“Me influyó mucho, porque primero fui director creativo en la escuela y después en una agencia. Escuchar ideas, ayudar a darles forma, guiar a los equipos, lo hice primero en Brother”, afirmó Martínez.
El director creativo tiene motivadoras recomendaciones para los estudiantes publicitarios: “No abandonen. No se dejen ganar por la frustración. Yo tenía 28 años, estaba desempleado, tenía una carpeta mediocre y fui rechazado por el 90% de las agencias de publicidad de Buenos Aires”, afirma.
“Cuando dejé de hacer ideas para la carpeta y empecé a hacer cosas para mí, por diversión, cambió todo. Disfruten de hacer porque sí. Pensar porque sí. Divertirse porque sí. Y no lo hagan porque se los piden, sino porque quieren. Cuando disfrutás del trabajo se nota y eso vale mucho”, concluye.
Para inscribir las Peores Ideas: elpomulo@gmail.com