Eric Tourtel, VP senior de Teads para América Latina, dice que el futuro de la publicidad ya llegó. Es personal, basado en datos, móvil, conversacional e interactivo.
Los cyber días llegaron otra vez. Miles de vendedores en el mundo aprovechan este importante impulsor de ventas directas del año, y la red se desborda con anuncios y ofertas. ¿Cómo pueden destacarse las marcas? ¿Qué hacen para captar la atención de los consumidores o usuarios al tiempo que se impulsa el crecimiento a largo plazo?
Una gran opción es la Inteligencia Artificial (IA), que crea soluciones sin precedentes para el mayor desafío de las marcas: brinda la oportunidad de conectarse con clientes potenciales.
Es una revolución que ya ocurre en la publicidad online y tiene el poder de hacer de cada experiencia del usuario, una interacción relevante y atractiva con las marcas. No sólo en los sitios del anunciante, sino en cualquiera de sus sitios preferidos en la red, en cualquier momento.
Las oportunidades de la temporada
El año pasado los cyber días representaron US$2.400 millones de las ventas generadas por el comercio electrónico en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, de acuerdo con Ebanx. Además, de 2015 a 2016 las ventas en dicho período aumentaron un asombroso 196% en México, 80% en Chile y 71% en Perú.
En esta coyuntura, los internautas esperan esas ofertas que no encontrarán en otros momentos. Es el instante justo para atraer a nuevos clientes y retener a los antiguos. ¿Estamos aprovechando esta oportunidad?
A los especialistas en marketing se les paga por invertir dinero para que la gente ame sus marcas, y cuando usan formatos intrusivos, básicamente están gastando una fortuna para que la gente odie la marca.
Los retos
¿Cómo optimizamos las ofertas y la inversión publicitaria masiva para presentar a los usuarios una gran experiencia de marca que perdurará en ellos después de la temporada de descuentos?
Para mí, la respuesta radica en una experiencia de usuario específica y personalizada, lograda a través de IA. Y a medida que nuestra industria avanza en esa dirección, uno de los mayores contratiempos es ponerse al día con la tecnología, porque sólo el 3% de los ejecutivos de Publicidad y Marketing en Norteamérica se considera expertos en inteligencia artificial (según una reciente encuesta de GumGum). Ese dato existe en agudo contraste con el alto impacto que esta tecnología ya está produciendo en la publicidad.
Según los líderes de marketing investigados por E-marketer en todo el mundo, algunas de las mayores ventajas de la inteligencia artificial se encuentran en la hiperpersonalización de contenido, la compra programática de medios, el análisis de sentimientos y la entrega del mensaje correcto, en el canal correcto, en el momento adecuado.
La personalización de la experiencia del usuario a gran escala encabeza la lista de formas en las que las fuerzas comerciales de todo el mundo utilizan la IA en marketing para impulsar la innovación y el crecimiento. La gestión de las interacciones de los clientes en tiempo real fue elegida por el 52% de los encuestados. Entre los profesionales de negocios adoptantes de IA, el 75% planea usar chatbots.
En otras palabras: el futuro de la publicidad llegó. Es personal, basado en datos, móvil, conversacional e interactivo. Abracémoslo, y mientras estamos en ello, devolvamos la magia a nuestros anuncios.
Chatbots
De hecho, los chatbots son un ejemplo perfecto de cómo proporcionar una experiencia publicitaria con inteligencia artificial enfocada en el usuario: adaptada, conversacional, personal e interactiva. Los mensajes de texto son un elemento básico de la comunicación móvil, y los chatbots ofrecen la oportunidad de hacer que las compras en línea sean atractivas y menos estresantes, con respuestas instantáneas y servicios extendidos.
Tommy Hilfiger por ejemplo, trabajó este año con Teads para crear el primer chatbot que operaba dentro de un anuncio de video outstream, desarrollado en asociación con msg.ai. Los gustos individuales, los tamaños, todo ayudó al bot a escoger opciones para el usuario que luego se colocaron en sus carritos de compras una vez que llegaron al sitio de las marcas. La belleza de esto es que podemos enfocarnos en mejorar la experiencia del usuario, en lugar de perturbarla. Una de las cosas que más me entusiasma de este tipo de iniciativas es ver a los equipos de creatividad y tecnología construyendo la efectividad del anuncio publicitario en un solo esfuerzo de ejecución.
A los especialistas en marketing se les paga por invertir dinero para que la gente ame sus marcas, y cuando usan formatos intrusivos como intersticiales, pre-roll no saltable o pop-ups, básicamente están gastando una fortuna para que la gente odie la marca. Esa es la enormidad de la situación, ejemplificada por el crecimiento del 30% de la adopción de ad blocks sólo el año pasado. Si bloqueas el acceso al contenido, es un desastre.
Es por ello que no se trata del anuncio, se trata del usuario. Lo gracioso es que los bots nos harán mucho bien para relacionarnos con ellos.