Ante la escalada de la pandemia en la región, el trabajo remoto se ha convertido en las últimas semanas en una necesidad obligada para evitar la propagación de la enfermedad. Los ejecutivos de Wunderman Thompson, una de las agencias más digitales de la región, opinan acerca del impacto de esta modalidad de trabajo.
La llegada del Coronavirus mantiene en vilo a la región. Cada vez son más los casos confirmados en América Latina, lo que ha llevado a los Gobiernos latinoamericanos a tomar medidas tan serias como cerrar sus fronteras y la suspensión de encuentros masivos; y a los ciudadanos de a pie los ha llevado a tomar previsiones básicas para prevenir un contagio tales como lavarse las manos, cubrirse la cara al toser o estornudar y evitar saludar con besos o dándose la mano.
Las empresas también se han visto en la necesidad de tomar decisiones como extremar las medidas de higiene o cancelar viajes buscando evitar la propagación de la enfermedad. Dentro de este panorama, el Home Office se ha convertido en tendencia, poniendo sobre el tapete el debate acerca de la importancia de esta modalidad de trabajo que en América Latina aún no tiene todavía una masiva aceptación.
“La verdad es que esto es dinámico y vamos ajustando las políticas internas a medida que avanza el tiempo y las novedades”, comenta Daniel Minaker, Latam Chief Creative Officer de Wunderman Thompson, agencia que ha optado por esta modalidad a manera de prevención. “Al momento todas las oficinas de Latinoamérica arrancaron con la operación del negocio de manera remota casi al 100% con resultados positivos”, afirma Minaker.
Según cifras recogidas en la última guía práctica de la compañía global Opinno el Home Working y el trabajo deslocalizado reducen en un 60% las bajas por ausentismo, se ahorra un 56% en desplazamientos y, por consiguiente, la contaminación es menor, la producción crece un 56%, mientras que la rotación de empleados se reduce en un 20%. Además, numerosos estudios que confirman los beneficios de esta modalidad de trabajo, entre los que se destacan la reducción de costos, aumentar la flexibilidad y la productividad del personal, la conciliación laboral y reducir el estrés.
Sin embargo, no todas las empresas se encuentran con la capacidad de implementar el Home Working de forma exitosa, para esto resulta clave que las empresas tengan flujos de trabajo digitales bien aceitados en donde los objetivos estén correctamente marcados, los roles bien definidos, las tareas bien distribuidas y se usen las herramientas adecuadas que faciliten el proceso.
“Estamos preparados para hacer este cambio, pero al ser un cambio del 100 % de las personas en todo el mundo se hace más difícil”, afirma Victoria Cole, CEO de Wunderman Thompson Argentina, sobre la implementación del Home Working a modo de prevención.
Una de las principales barreras a las que se enfrenta el trabajo remoto es la cultura empresarial en la que el presentismo tiene un peso más que importante. “Soy optimista y sé que esto nos va a traer muchos aprendizajes a todos. Nos tenemos que acostumbrar repentinamente a nueva nueva manera de operar, es un cambio de hábito y se que siendo empáticos con el otro vamos a poder pasar esta etapa y salir fortalecidos como equipo”, comentó Cole.
La implementación del Home Office en el contexto de la pandemia del Coronavirus requerirá además una atención especial por parte de las empresas para que el proceso se de forma exitosa. “Primero el cuidado de nuestra gente, después nuestro negocio. Por eso estamos analizando temas que puedan surgir con el trabajo remoto a nivel emocional y cómo contener a la gente. Y siempre invitando a la gente a que se ponga en el lugar del otro porque no todos tenemos el mismo espacio y la misma situación familiar en nuestras casas para poder trabajar ahí. Hay que ser comprensivos, tolerantes y creativos”, concluyó Cole.