En el formato, que rompió paradigmas y ratings en EEUU, siete voluntarios inocentes vivirán en la cárcel como presos comunes.
A&E estrena la serie “60 días preso. El experimento”, un audaz formato televisivo que sigue los pasos de siete inocentes que aceptan vivir por 60 días como presos en la cárcel. La cita es el martes 2 de agosto a las 23 (Arg).
El experimento es registrado minuto a minuto por cámaras de seguridad que captan esta experiencia humana dándole a los espectadores la posibilidad de una mirada directa, real, e impredecible sobre la vida en una peligrosa prisión. Su vida, su seguridad peligrara si son descubiertos.
“En A&E nos sentimos muy orgullosos en crear un formato tan innovador como audaz que rompa con todo concepto preestablecido de lo que es vivir en la cárcel. Desaparecerá en un instante, cuando episodio tras episodio en ‘60 días preso. El experimento’, puedan sentir en carne propia a través de los ojos de una persona inocente, lo que es vivir y sobrevivir en una peligrosa cárcel”, afirmó Eduardo Ruiz, presidente y gerente general de A+E Networks Latin America.
Debido a las historias recientes de corrupción en la prisión en Clark (Jeffersonville, Indiana, EEUU) el alguacil Jamey Noel pensó en realizar un programa en el que siete inocentes vivan durante 60 días junto a la población de la instalación carcelaria, sin que los oficiales, el personal, e incluso los otros reclusos conozcan su secreto. Los personajes elegidos por Noel para participar de su programa, cada uno con distintas historias de vida y entre los que se encuentra la hija mayor de Muhammad Ali (Maryum), se adentrarán en el mundo presidiario para dar a conocer los problemas internos y lo que realmente sucede detrás de cada prisión.
El programa ofrece una mirada cruda de cómo es la vida tras las rejas, a través de los ojos de estos voluntarios que nunca han sido acusados de un crimen, ni cumplido condena alguna: Maryum, una trabajadora social que lucha para erradicar la violencia en el mundo de las pandillas; Zac, un conservador ex oficial del Cuerpo de Marines que espera que esta experiencia le ayude en su proceso de convertirse en agente de la DEA; Tami, una oficial de policía que ha arrestado a cientos de personas, quiere comprender bien cómo transcurre la vida en el otro lado; Jeff, que por años se desempeñó como guardia de seguridad, está listo para dar el siguiente paso de su carrera, al convertirse en oficial de prisiones; Isaiah, siente que le arrancaron una parte de sí el día en que su hermano mayor fue encerrado en prisión, y ahora quiere experimentar todo lo que su hermano convicto está viviendo; Robert es un profesor que quiere aprovechar esta experiencia para instruir a sus estudiantes acerca de las consecuencias de sus decisiones; y Barbra, la esposa de un militar y madre de dos niños pequeños, siente que los presos la tienen demasiado fácil tras las rejas y quiere vivirlo de primera mano.
Durante 12 episodios, cientos de cámaras plantadas a lo largo y ancho de toda la cárcel siguen a los participantes, que fueron escogidos a dedo por el sheriff Jamey Noel, con el fin de exponer su travesía. Las razones por las que cada participante se ofreció como voluntario para este programa varían, pero todas comparten el objetivo final de salir de ahí con una mayor comprensión del sistema –cómo opera y sus efectos psicológicos–, además del deseo de participar en la denuncia del enorme impacto que tiene en la sociedad. Al sheriff lo acompaña el funcionario de información pública, capitán Scottie Maples, quien participó en la capacitación de los siete participantes antes de ser encerrados en la prisión, a fin de prepararlos para enfrentar semejante experiencia.