La campaña fue desarrollada por Havas Costa Rica para la Universidad Americana de Costa Rica (UAM).
La acción publicitaria, que reconoce el valor de seguir adelante con los estudios sin detenerse, fue realizada para una universidad que no es como cualquier otra en Costa Rica: es para quienes -tal como lo definen desde la misma institución- están acostumbrados a encontrar más de un obstáculo en la vida, pero logran convertirlo en una oportunidad. El estudiante promedio de UAM trabaja para pagarse sus estudios, y estudia para mejorar su trabajo.
Normalmente, esos estudiantes trabajan en lugares que sirven como un medio económico para su supervivencia, por lo que sus días no son nada fáciles. Tienen jornadas largas, de entre 8 y 10 horas, tienen clases mayormente en la noche y, además, suelen llegar a sus casas a adelantar trabajos para esas clases.
Por eso, la campaña representa una oda al esfuerzo y una invitación a que jamás se detengan, porque es la única forma que conocen para avanzar. Esos estudiantes tienen un solo propósito: ser mejores que antes, y paso a paso lo van alcanzado… hasta que finalmente lo logran.