Dentro de los 37 shows del evento -que se emitieron en simultáneo desde el Luna Park, La Trastienda y Vorterix-, se destacó el de Andrés Ciro, que explotó al máximo el uso de la sorprendente tecnología de streaming 360 e invitó a su público a experimentarla.
El tradicional festival Cosquín Rock supo reinventarse en tiempos de “nueva normalidad” y se realizó de modo digital, sin público y con una gran atracción: el streaming inmersivo. Lejos de desanimarse frente a las restricciones que impone el confinamiento, sus organizadores vieron la situación como una oportunidad para expandirse y llegar a un gran público hispanoamericano, así como para incluir en la grilla de programación a bandas internacionales que lograron emitir sus 30 minutos de música desde sus países de origen. Dentro de las novedades tecnológicas, se destacó la variedad de formas en que podían verse los shows, siendo posible elegir desde cual cámara seguir a los músicos y, más aún, poder verlos en Realidad Virtual.
Esa original experiencia fue posible gracias a Virtual 360, una empresa argentina dedicada desde hace 5 años al contenido 360 y de Realidad Virtual, con una enorme experiencia en el mercado local y también internacional. Se desarrolló un novedoso sistema de streaming 360 multicámara, con inclusión de pantallas virtuales flotantes en donde podía verse la transmisión tradicional. Pero, además, se sumaron efectos de Realidad Aumentada, como en el caso del show de Ciro y Los Persas.
Esta combinación de VR y AR se denomina Realidad Mixta, y su uso en shows en vivo genera un impacto sorprendente. Gabriel Pomeraniec y Andres Waisberg, creadores de Virtual 360, nos cuentan que se vienen preparando desde hace 3 años para este tipo de streaming y encontraron que su producto se amolda perfecto a esta “nueva normalidad” donde solo se permite hacer shows sin público.
Respecto de la posibilidad de aprovechar esta tecnología, Pomeraniec, CEO de la productora, señaló: “En Virtual 360 consideramos que la Realidad Virtual, si bien nunca remplazará a la emoción de asistir a un evento, es la herramienta más poderosa para transportarnos a ese lugar, en ese instante, y poder escoger qué mirar en cada momento. Elegir seguir atentamente al virtuoso guitarrista que despliega su perfección en un solo, seguir al cantante, a un actor cuando habla o al que lo escucha. Se acrecienta la sensación de ‘verdad’, y para no extrañar ese plano detalle al que estamos acostumbrados, o una repetición en un evento deportivo, desarrollamos la inclusión de pantallas virtuales que nos permiten regocijarnos con esa imagen plana, sin salir de nuestro mundo virtual”.
“Recién ahora comienza a explotarse este gran recurso y está siendo fuertemente potenciado por la imposibilidad de asistir a eventos de cualquier índole. El streaming y ahora el streaming 360 les devuelve a los artistas en plena cuarentena la posibilidad de volver a pisar un escenario y alcanzar una audiencia mayor a la de llenar un estadio, sin límites ni fronteras. Pero también les da trabajo nuevamente a muchísima gente que colabora con los músicos o actores: escenógrafos, sonidistas, iluminadores, camarógrafos y muchos otros”, comentó Gabriel Pomeraniec a Insider.
En cuanto a la popularidad que este tipo de experiencias registra en este momento, Pomeraniec relata: “Nosotros comenzamos a hacer streaming inmersivo hace 4 años, pero la explosión de pedidos y cotizaciones debido al crecimiento de la demanda nos llegó recién este año y nos encontró por suerte ya muy preparados”. Y agrega: “Podemos realizar eventos muy pequeños como una obra unipersonal desde una habitación, hasta grandes festivales como hicimos en el Cosquín con 3 unidades simultáneas y sumando capas de complejidad al workflow de trabajo. La tecnología y el know how están, ahora el desafío es aprovecharlo al máximo y confiamos en que los productores sigan apostando en una forma de mirar que llegó para quedarse”.
Para conocer más acerca de Virtual 360, podés ingresar en el siguiente link: https://www.virtual360.com.ar/